Tener una gran audiencia puede dificultar el envío de correos electrónicos personalizados e intencionados. Sin embargo, no ser auténtico en el marketing por correo electrónico puede ser catastrófico para sus campañas de marketing por correo electrónico.
El marketing por correo electrónico es mantener una conversación. Esta conversación es crucial para que te tachen o no de “spam”. Cuando su correo electrónico es etiquetado como spam, significa que el receptor de su mensaje lo consideró inapropiado o irrelevante.
Aquí tienes un par de hábitos que debes poner en práctica para vencer a la bandeja de spam.
Hable con honestidad y autenticidad.
La gente tiene lo que algunos llaman un “detector de mentiras” o un “medidor de mentiras”. En pocas palabras, la gente sabe cuándo mientes o no eres auténtico.
Por supuesto, usted quiere que su público se comprometa con su marca y sus productos. Sin embargo, si se limita a copiar y pegar sus productos en un correo electrónico sin entablar realmente una relación con el ser humano que está al otro lado, puede encontrarse en la bandeja de spam más rápido de lo que se tarda en decir “Hola, desconocido”.
Son humanos. Eres humano. Empieza a actuar como tal.
Está bien ser personal.
Esto nos lleva al segundo punto: ser personal no es malo.
Puede seguir siendo profesional y mantener una conversación amistosa con sus clientes potenciales, porque, de nuevo, eso es lo que está haciendo. Mantienes una conversación a través de tu correo electrónico.
Aunque quizá no debas ser demasiado personal y compartir lo que has comido hoy, sí puedes compartir con tu audiencia cómo le va a tu marca. He aquí algunos ejemplos:
- Tal vez esté entusiasmado por haber ganado recientemente un nuevo cliente. Comparta esa alegría con su público celebrando ese nuevo cliente en su correo electrónico. Incluya algunos de los trabajos que está realizando para su nuevo cliente para inspirar a su audiencia para un mayor compromiso.
- Tal vez sea el segundo aniversario de la contratación de uno de sus empleados. Envía un correo electrónico en el que hables de sus puntos fuertes y de lo que han aportado a tu marca en los últimos dos años. No sólo está animando a sus empleados, sino que está demostrando a sus clientes que valora a los que forman parte de su empresa. Todos salimos ganando.
Conclusión: Evite el spam siendo realista.
Deja de centrarte en ti mismo y mantén una conversación genuina con tu público. Puedes seguir hablando de tu empresa y tus productos, pero hazlo de forma que aporte algo a la conversación, no que robe tiempo y energía a la otra persona. Adapte sus campañas de correo electrónico a las necesidades de su público y descubrirá que su público querrá comprometerse con usted a cambio.